Esta pintura representa un fuerte contraluz desde un interior , que podría ser cualquier lugar , un pasillo de un almacén, un centro social, cualquier lugar por el que pasamos diariamente, que, se convierte en único y singular, por la luz que entra en ese preciso momento por la cristalera , por la inspiración que proporciona al artista.
Inspiración que le lleva a expresar un pensamiento filosófico , metafísico y espiritual.
Con una composición casi abstracta , perspectiva profunda y colorido rico y sutil, el pintor expresa el transito delicado entre las luces y las sobras y viceversa.
Luces y sombras , que forman parte del mundo, de la historia , de la vida en definitiva.