Trayectoria e influencias en mi obra
CREATIVO Y OBJETIVOS ARTÍSTICOS
dedicado al oficio del arte, creo haber encontrado un lenguaje propio y
personal, realizo exposiciones con diversas galerías, y participo de forma
habitual en diferentes ferias de arte nacionales e internacionales. Cada uno de
mis cuadros está ejecutado con la idea de encontrar una respuesta a una
pregunta común durante toda mi vida, ¿porque hago lo que hago?, intento
resolver esta pregunta meditando sobre el origen y el porqué de la belleza. En
ocasiones encuentro respuestas, pero en cada nueva obra que abordo, siempre
surgen otras muchas dudas. Sin embargo, esta búsqueda incesante es el principal
aliciente para continuar con mi trabajo todos los días. Mi obra profundiza y se
centra en el misterio de la belleza que el enigma que se oculta tras ella. Cada
nueva composición es para mí una mezcla de influencias, recuerdos, amor por la
luz y la sombra, por la perfección y la excelencia, dejando siempre libre mi
intuición. En mi mente aparecen distintas imágenes, en principio incoherentes,
pero que tras una labor de meditación y observación van encontrando su lugar,
hasta desvelar el resultado final. Mi amor por el arte clásico es profundo,
especialmente hacia el de los artistas españoles e italianos del Renacimiento.
Hay quien dice que pinto cómo Tiziano, ¡quién pudiera!, no tengo ese dominio
técnico, ni mucho menos, precisamente al utilizar en mi trabajo imágenes
creadas por estos grandes artistas me da la medida de donde estoy, y me ayuda a
profundizar en la esencia misma del arte. Considero que actualmente el espíritu
de la pintura con mayúsculas no está muy presente dentro del mundo del arte y
estamos perdiendo el amor por la verdadera pintura, existe apoyo hacia el arte
que necesita un concepto detrás, un discurso que lo sustente, y esto en
ocasiones me hace pensar que me encuentro fuera de la época que me ha tocado
vivir.
Este bagaje de ideas son el
motor que me ayuda a madurar cada uno de los cuadros que realizo. En mi
estudio, mientras trabajo, escucho música de Bach, Pink Floyd, Mike Oldfield,
Bartok o Mahler, esto puede sonar pedante, pero realmente son ellos los que me
llevan a una reflexión profunda en mi trabajo. En un momento dado, al ver una
imagen en algún lugar, salta en mí una chispa, que me hace pensar: “necesito incluir
esta u otra imagen en una de mis obras”. Esta forma de construir mis cuadros,
creo que ofrece al espectador una mezcla de símbolos o metáforas que, por
asociación de ideas, le llevan a crear sus propias respuestas. Lo que busco en
mi obra es mostrar imágenes aparentemente familiares, que de repente, al
observarlas, el espectador las encuentre atrayentes, calmadas y la vez
misteriosas. Mi deseo es componer imágenes donde lo familiar convive con lo
extraño, y lo real y lo ficticio se responden entre sí. Trato que despierten
distintos tipos de sensaciones en el espectador, de la misma forma que las
obras de Magritte, Gerhard Richter, Laurent Grasso o Robert Longo producen a
quien se pone delante de ellas. Mi trabajo cuestiona nuestra humanidad a través
de un juego de negaciones, está inspirada en la música, en la poesía, pero sin
dejar atrás referentes como el cine o las artes escénicas. Considero ineludible
y necesario mantener un halo de misterio en ellas, para mí es importante que la
obra contenga siempre algún resquicio oculto, al que no lleguemos nunca a
entrar, y no podamos encontrar forma de explicarlo con claridad. Dentro del
mundo del arte, del verdadero arte, este detalle siempre ha permanecido
presente, sólo hay que ver a los cientos de personas que rodean cada día a las
Meninas de Velázquez, o a la Gioconda de Leonardo, por citar solo algunos
ejemplos de las obras mas conocidas por el gran publico.
Para mí la práctica cotidiana
del oficio de la pintura, hora tras hora, día tras día, acaba transformándose
en una meditación, casi en un acto religioso, donde el resto del mundo con su
bullicio, queda alejado de esta noble ceremonia que se celebra dentro de las
cuatro paredes de mi estudio. La búsqueda del origen de lo humano, del misterio
de la vida, son las directrices que me guían. Mi objetivo principal es que mis
cuadros coexistan con quién admira todos estos elementos sutiles que se
encuentran en la esfera de la belleza.
Desde los tiempos más remotos,
el ser humano no ha parado de debatir sobre la belleza, de buscarla y
recrearla. Se podría decir, que la belleza es una necesidad para mí, un impulso
hacia el encuentro de un estímulo dormido en lo más profundo de mi interior que
conectan con elementos sutiles que se incorporan de esta forma a un orden
especial.
FORMACIÓN
E INFLUENCIAS
Mis
inicios en el mundo del arte fueron de
forma autodidacta. Desde mi infancia tuve una enorme atracción por el dibujo y
la pintura. Con apenas doce años visitaba con frecuencia todos los museos de
Madrid, especialmente el Museo del Prado, el Museo de la Real Academia de
Bellas de San Fernando o el Centro de Arte Reina Sofía, que por entonces
acababa de ser inaugurado. Después de terminar mis estudios, intenté acceder a
diversas escuelas oficiales de arte, pero por diversas circunstancias no me fue
posible el acceso, y decidí emprender el camino en solitario. En los años
ochenta ingreso en una escuela privada de pintura, donde su director se
convierte para mí en lo que se puede considerar como un maestro. Además de la pintura,
esta persona me inicia en el mundo del grabado, que más adelante tendrá una
gran importancia para mí, y me ayuda a encauzar el caudal creativo que poseo,
dando orden a mis ideas para ayudarme a construir un proyecto de vida como
artista. En esta misma década accedo, como alumno, a la galería-taller Brita
Prinz Arte, sala pionera en España, ubicada en Madrid, donde comparten espacio
un taller de grabado y una galería de arte. Permanezco en en esta galería
durante cinco años, recibiendo clases de grabado y litografía. Este espacio
desarrollaba en sus instalaciones exposiciones de artistas, tanto noveles como
consagrados, dedicados a la obra gráfica. A través de este cauce accedo a
conocer a grandes artistas consagrados tanto en el territorio nacional como en
el internacional, transmitiéndome sus experiencias y conocimientos, este
espacio es también el lugar donde comienzo a exponer de forma habitual. A
partir de este momento el grabado se convierte, por un largo período de años,
en uno de los medios principales para expresarme. Mientras tanto, para
mantenerme económicamente trabajo en distintas actividades, por ejemplo fui
empleado nocturno en la limpieza, eliminador de plagas, aparcacoches en un
restaurante de lujo, profesor de español para extranjeros, etc.
Gracias
a una habilidad innata para las técnicas gráficas, comienzo a impartir clases
de grabado y litografía en la Casa de Cultura de San Lorenzo del Escorial,
donde me trasladé a vivir en 1992 y permanecí durante más de dos décadas.
Durante los últimos dieciséis años, que permanecí en El Escorial, viví en una
casa en pleno campo, rodeado de decenas de hectáreas de cultivos y ganado, sin
vecinos a mi alrededor, sin agua corriente y sin electricidad. Este periodo fue fundamental para mi
desarrollo como artista. Fueron años de búsqueda interior, de profunda
experimentación artística, donde mi obra atraviesa por distintas corrientes:
abstracción, expresionismo, cubismo, figuración, minimalismo, povera, arte
geométrico, pop, etc., es una necesidad vital explorar en todos los campos del
arte. Leo de forma compulsiva, sin un orden establecido, todo lo que cae en mis
manos, libros de estética: Stravinski, Tápies, Kandinski, Paul Klee, Tristan
Tzara, Rainer María Rilke, Tanizaki… de filosofía: Valmiki, Tagore,
Krishnamurti, Nietzsche, Taisen Deshimaru, Lao-Tsé, Ibn Arabi, Yalal ad-Din
Rumi, etc. Poesía: toda la generación del 27 española, Rainer María Rilke (que
se convierte en una de mis mayores influencias), Walt Whitman, Goethe,
Schiller, Hölderlin, Rimbaud, etc.
Motivado
por una necesidad incesante de conocimientos, en el año 2006 inicio el proyecto
de editar una revista llamada Grabado y Edición, dedicada a la difusión del
grabado y las ediciones de arte dentro y fuera de España. Con el objetivo de
dar la mayor difusión posible a esta publicación, y recopilar información
exclusiva sobre todo tipo de creadores, recorro el mundo participando en ferias
de arte internacionales, en ellas realizo contactos para entrevistar tanto a
representantes de instituciones y museos, como a artistas de prestigio
internacional como: Paula Rego, Gao Xingjian, Jannis Kounellis, Francisco
Toledo, Pat Andrea, Liliana Porter, Kara Walker o Georg Baselitz, entre otros
muchos. Pero esta apasionante labor poco a poco fue transformándose para mi en
una pesada carga, y finalmente se convirtió en una opresión por la falta de
tiempo para pintar. Después de siete años dedicado a esta labor, decido parar y
centrarme en mi carrera artística. Poco tiempo después, la fundación Ankaria de
Madrid, dedicada a la difusión del arte, adquirió la revista y yo continué mi
camino como pintor.