En este dibujo de grafito sobre papel, la autora retrata el recodo de una escalera, en el que aparece una puerta misteriosa. Pero no son cualquiera.
Esta escena esta inspirada en la casa natal de la artista, a la que retorna después de veinte años de ausencia. Este retorno supone para ella el reencuentro con su origen, un viaje al pasado.
El revivir las sensaciones, los olores, las visiones, los recuerdos se agolpan en su memoria.
Su composición limpia y sencilla rozando la abstracción, su perspectiva clara y razonable , la técnica simple pero, muy bien empleada.
Experiencia, belleza, placer , en su sencillez y sinceridad. Es lo que quiere contar esta obra.