Este cuadro pertenece a una serie comenzada en Madrid en 1987 y que sigue hasta 1989 en Mallorca, donde al contacto de la luz mediterránea comenzará su evolución a otra etapa. En esta etapa la pintora se sumerge en su mundo interior, pintura intimista, cromáticamente en azules. Destaca el uso de veladuras con el que recrea el mundo imaginario que ha creado la artista, mujeres fuertes, solitarias que habitan en los fondos del mar, ciudades hundidas
Pintura al óleo sobre lienzo, mide 50 de alto X 60 cm de largo .Está realizado en Madrid en 1987 y representa una bañista dentro de una pecera apoyando la mano en el cristal rodeada de peces y estrellas de mar.