Sin tiempo

Las obras de mi serie Espacios son climáticas, fragmentos de espacios desolados, donde el juego entre lo plano y lo volumétrico provoca una tensión visual. La paleta ficticia, la articulación de sombras y luces genera ambigüedad, incomodidad e intriga. La técnica deviene en un lenguaje particular, aterciopelado, en el que las pinceladas se esfuman, con una apariencia pulcra y meticulosamente controlada. Esta obra también habla de un espacio, pero uno más lejano. Sin tiempo fue creada durante el aislamiento de la pandemia. Allí resurgieron las preguntas sobre la vida y la muerte, sobre la naturaleza y la evolución, sobre las mutaciones y los microorganismos: las células, los virus y las bacterias. La pandemia y el encierro me hicieron mirar un poco más allá: al universo y a nosotros en él. También el enfoque del tiempo y su relatividad; todo pareció detenerse. El pasado, el presente y el futuro se condensaron en un momento fugaz capturado en la pintura, un momento que niega la continuidad lineal del tiempo.